A menudo se mendiga en las redes sociales por un retuit, por un follower o porque citen tu trabajo en algún medio relevante. Hace ya un tiempo que vengo pensando con mi buen amigo Tomás (experto en estas cuestiones de las sociedades digitales) la manera de hacer «algo de bueno» aprovechando nuestra posición privilegiada en este mundo en el que vivimos.
Hoy os propongo un reto al estilo de aquél que se hizo viral y en el que medio mundo se tiró un cubo de agua helada por la cabeza. Pero un reto que sea muy útil (que ojalá se haga tan viral como el del cubo), una prueba para todos los que a diario seguimos las noticias sintiéndonos ya inmunes a los acontecimientos que ocurren fuera de nuestro entorno próximo. Ya nos hemos hecho insensibles al sufrimiento que padecen los demás seres humanos que comparten nuestro planeta… está claro que no podemos atajar todos los problemas sociales que contemplamos a diario de un plumazo, es una utopía, pero sí podemos aportar nuestro grano de arena que seguro no caerá en saco roto.
Cuando miro a mis hijos, pienso que tengo el deber de enseñarles a ver el mundo de otro modo, no como nos lo muestran los medios, no un mundo tan horrible como puede llegar a mostrarse cuando contemplamos las desigualdades que suceden. Quiero que formen parte de un mundo en el que ellos sean sensibles a esas desigualdades y que luchen por que desaparezcan.
Ya está bien de charlas, aquí va el reto: #RetoTedUnicef
Entra en esta web de UNICEF en la que se recogen donativos para ayudar a los niños del reciente terremoto de Nepal (hoy mismo han tenido otro de intensidad 7,4 en la escala de Richter que tendrá seguro más consecuencias nefastas).
Dona lo que buenamente puedas, y nomina a personas de las que esperes que tengan un corazón en el que aún quede algo de sensibilidad y te acompañen en ese gesto. ¿qué vale un desayuno en un bar?… ¿una entrada de cine?… ¿un gin tonic con los colegas?… Puedes decidir donar lo que quieras, pones TÚ la cantidad… es muy sencillo (estás apenas a 3 clics de ser mejor persona).
¿Te apuntas conmigo a salvar vidas?
Un saludo,
Ted Waller.
Nos emociona tu iniciativa. ¡Muchísimas gracias por no dejar de lado a los niños de Nepal! Este segundo terremoto ha vuelto a castigarlos, cuando su situación ya era crítica. ¡Nos necesitan!
Yo también quiero unirme a los agradecimientos de Aida -UNICEF. por tu iniciativa y la de Tomás, si todos arrimásemos el hombro con la gente que lo necesita y no solo ante este tipo de tragedias, que por supuesto es cuando mas hay que ayudar, este sería otro tipo de mundo y nosotros mejores personas.
Lo dicho , gracias TED